"Escritores del Cole"

"La Pareja Imposible" 

Elia del Moral Ramos, 5º Primaria

     Manolo era un niño con diez años y Claudia una niña con siete años; los dos niños estaban en un monte de Frailes llamado "La Martina", ellos estaban charlando sobre su amor imposible, ya que, sus familias se odiaban por culpa de un diamante que ambas querían y no llegaban a un acuerdo, ni siquiera para repartir su valor. La familia de claudia la ganó en un duelo de inteligencia.

     Nadie sabía que los niños estaban enamorados porque eran demasiado pequeños para ser pareja.

     Las peleas familiares seguían y un día la familia de Manolo mandó a sus criados para que robaran la joya a la familia de Claudia; esa noche, los criados fueron a la casa y cuando entraron en la habitación donde estaba la alhaja, encontraron al padre de Claudia, forcejearon con élo, le empujaron y cayó sobre un adorno de la cama en forma de flecha y quedó malherido y murió. Los criados se llevaron la joya.

     Cuando Claudia y su madre se despertaron, encontraron al padre muerto y el diamante había desaparecido. Llamaron a las autoridades que investigaron el caso pero nunca se encontró al culpable. Claudia y su madre se fueron a vivir a Granada con sus abuelos maternos, y entonces Claudia y Manolo pensaron que su amor era imposible.

     Cuando Claudia tenía 17 años, sus abuelos maternos murieron y volvió con su madre a Frailes. Cuando llegaron, Manolo estaba impaciente porque le quería confesar algo muy importante a Claudia... Quería decirle que su padre, justo antes de morir, le dijo que había mandado a sus criados para robar la joya. Claudia se enfureció pero comprendió que Manolo no era culpable y entre los dos decidieron donar el diamante al párroco de Frailes para que dedicara su valor a ayudar a los más necesitados. También pidieron al párroco que los casara en secreto.

     Una vez casados se lo comunicaron todo a sus familiares, quienes al final se dieron cuenta que después de muchos años de peleas, solo habían sufrido y que era una tontería seguir enfrentados por una simple piedra y que los jóvenes habían hecho lo correcto.

     Así, las dos familias se reconciliaron y vivieron juntas en paz.

                              _______________________________________________________


"Algo más que amistad"

Paula Nica, 5º Primaria

     Érase una vez dos niños, una niña de 7 años llamada Erika y un iño de 10 años llamado Fernando. Un día, los dos chicos y sus padres fueron al campo a un merendero para pasar el día allí entre la naturaleza. Todo iba perfectamente bien cuando, a los niños se les ocurrió una idea: querían dar un paseo por aquellos prados verdes. Los padres les dijeron que solos no podían ir, que tenían que ser observados por algún adulto.

     De repente, los padres se descuidaron y se pusieron a hablar y los niños agarrados de la mano fueron caminando y caminando hasta llegar muy lejos.

     Los padres de la niña, al tener que volver a su casa porque estaba anocheciendo, se dieron cuenta de que Erika, su niña consentida, no estaba allí. Al instante, se lo dijeron al padre de Fernando, el niño que quería comerse el mundo.

     Todos se preguntaron dónde habían podido ir aquellos chiquillos inocentes. Isabel y Pedro, los padres de Erika, preocupados de lo sucedido, querían buscar a la chica, pero... Ya estaba oscureciendo y Eduardo, el padre de Fernando, aportó una solución: mañana llamaremos a la Guardia Civil y buscaron a los chiquillos.

     Los niños al ver que ya caía la noche y al andar tanto tiempo, Erika ya estaba cansada. Al avanzar unos cuantos metros más, los chicos vieron un cartel que ponía "La Martina, Frailes" y más abajo ponía "Cabaña Paradiso". Fernando, confiándose de que no había nadie dentro, entró y Erika, asustada, también.

     Los dos chicos pasaron la noche allí asustados por lo que les podía pasar. Erika, al ser más pequeña que Fernando, preocupada por lo que le podría decir su madre or lo que había hecho.

     A la mañana siguiente, temprano, los padres de los niños estaban en el lugar del día anterior con los civiles. Las personas adecuadas en la búsqueda pusieron manos a la obra y buscaron por todos lados.

     Pasando el tiempo, Isabel vio el cartel con la cabaña; se acercaron hasta allí. Pedro, preocupado por su niña y Eduarod por su niño, entraron en la cabaña y al ver a sus hijos bien, sanos y salvos, a Estefanía (la madre de Fernando) se le llenaron los ojos de lágrimas.

     Los chiquillos le contaron a sus padres que or la noche les había ocurrido algo. Erika empezó a contarle lo sucedido y les dijeron: por la noche se oían gritos y ruidos, movimientos de los muebles... Estuvieron muy asustados y se durmieron teniendo pesadillas por lo que había vivido ese día.

     Al contarle eso, se fueron cada uno a su casa. Desde ese momento, los padres aprendieron de su error y observaron a la niña y al niño constantemente.

     Y... esos niños quedaron como amigos o más que amigos.

                                       ________________________________________

1 comentario: